No es un adiós, sino hasta luego...
Hoy nos despedimos de alguien muy
especial, de alguien que nos regaló de su tiempo, su pasión, dedicación y
entrega por la educación, de la Maestra Jacqueline Solórzano Martínez directora
de nuestra institución.
Los momentos vividos a lo largo
de este tiempo, tanto personales como profesionales nos dejan una gran
enseñanza. Aprendimos que todo se puede lograr con trabajo y honestidad.
Compartimos poco tiempo de trabajo, pero en este corto lapso nuestra escuela
luce diferente, luce un hermoso color,
el color del amor, amor por la educación.
A lo largo de nuestra vida,
conocemos personas que son difíciles de olvidar porque han dejado huella
importante en nuestro corazón. Aún recuerdo el día que llegó a nuestra
institución, la recibimos con la esperanza de que cambiara el rumbo de nuestra
escuela; sin embargo, rebaso nuestras expectativas. Ahora tenemos una escuela
prospera y lista para emprender un nuevo ciclo.
No es fácil despedirse de usted,
sabemos que no podemos seguir juntos, cada uno debemos continuar con nuestro
destino, enfrentar nuevos retos; sabemos que no es un adiós, sino un hasta
luego.
Gracias no es suficiente para
expresar lo que sentimos, queremos que sepa que nos hubiera encantado tenerla
más tiempo con nosotros, pero sabemos que su ciclo aquí concluyó, iniciando
otro, solo nos resta desearle éxito.
A nombre de todo el personal de
esta institución, de los alumnos, de los padres de familia y sociedad en
general, ¡ GRACIAS maestra Jacqueline
por tener el valor de educar para la vida !
